Posible ciclón intenso en el sur de Brasil y ola de tormentas en la región

Durante los próximos días, los principales modelos numéricos coinciden en un escenario de tiempo muy dinámico para el Cono Sur. Una profunda área de baja presión en todos los niveles podría dar origen a un ciclón intenso entre Uruguay y el estado brasileño de Rio Grande do Sul a partir del martes 9, mientras que antes y durante ese proceso se espera una “ola” de tormentas de variada intensidad, algunas fuertes a severas, en partes de Paraguay, el noreste de Argentina y el sur de Brasil.

El objetivo de este artículo es explicar, con un lenguaje sencillo, qué podría ocurrir, dónde se concentran los riesgos y cuáles son las principales incertidumbres, sin alarmar pero tampoco minimizando un episodio que merece seguimiento cercano.

Sistema de baja presión se formará la próxima semana.

Cómo se formaría este sistema

Actualmente, una baja presión en altura avanza desde el Pacífico hacia la costa central de Chile. Entre el domingo y el lunes cruzará la Cordillera de los Andes e ingresará sobre la Argentina central. Al mismo tiempo, los modelos muestran una baja presión en superficie sobre Paraguay, asociada al aire muy cálido y húmedo que domina la región.

Entre el lunes y el martes, ambas bajas –la de altura y la de superficie– tenderían a “acoplarse” y profundizarse. Según el modelo europeo (ECMWF), el proceso de ciclogénesis se consolidaría entre el oeste de Rio Grande do Sul y Uruguay, con caída marcada de la presión atmosférica en esa zona. Se manejan valores por debajo de 1000 hPa en gran parte del sur de Brasil y, puntualmente, presiones cercanas a 990 hPa en áreas próximas a la costa, algo poco frecuente incluso en invierno.

Otros modelos, como el GFS estadounidense, también muestran la formación del ciclón pero, en general, con presión algo menos baja y un escenario algo menos extremo. Es decir: todos coinciden en que habrá un ciclón, pero aún existe incertidumbre sobre cuán intenso y exactamente dónde se ubicará su centro.

Ciclón extratropical en el Atlántico.

Tormentas en Paraguay y el nordeste argentino

Antes de que el ciclón se organice plenamente sobre el sur de Brasil, el ambiente sobre Paraguay y el nordeste argentino (Corrientes, Misiones y áreas vecinas) ya será muy inestable.

Los sondeos de modelo analizados muestran para el domingo 7 valores altos de energía disponible para tormentas (CAPE del orden de 2500 a 3000 J/kg), con aire muy cálido y húmedo en capas bajas y gradientes térmicos pronunciados en los primeros kilómetros de la atmósfera. En palabras simples: habrá “combustible” de sobra para que las nubes de tormenta crezcan con fuerza.

Sin embargo, la cizalladura del viento (el cambio de viento con la altura) aparece débil ese día. Esto favorece tormentas fuertes pero poco organizadas, del tipo que se forman y se intensifican rápidamente, pero que también pueden durar poco. En este contexto, los riesgos principales son:

• Chaparrones muy intensos en poco tiempo.

• Granizo de tamaño mediano, con algún núcleo más grande de forma localizada.

• Ráfagas fuertes asociadas a corrientes descendentes (microburst), capaces de provocar daños puntuales en árboles, tendidos eléctricos o estructuras livianas.

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El lunes 8, especialmente desde la tarde, los modelos indican que la llegada del sistema frontal y el fortalecimiento de la baja presión aumentarán la organización de las tormentas, sobre todo entre el sur y el centro de Paraguay y el nordeste argentino. La cizalladura en capas profundas se vuelve moderada, lo que abre la puerta a segmentos de línea de tormentas más extensos o a complejos de tormentas (MCS).

En este escenario, pueden darse:

• Lluvias más persistentes y acumulados de 50 a 80 mm, con sectores aislados que podrían superar esos valores.

• Mayor probabilidad de granizo y ráfagas intensas de viento en zonas amplias, no sólo en focos muy puntuales.

• Condiciones para que alguna tormenta adquiera características supercelulares aisladas, aunque los parámetros de rotación y cizalladura baja siguen siendo, en general, moderados.

Para Paraguay, los sectores con mayor atención serían el sur y centro del país (departamentos como Itapúa, Misiones, Ñeembucú, Paraguarí, Caazapá, Central y alrededores), sin descartar la extensión de las tormentas a otras áreas a medida que el sistema se desplace.

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Viento intenso y lluvia en el sur de Brasil y Uruguay

A medida que el ciclón se profundice entre la noche del martes 9 y el miércoles 10, el foco de los fenómenos más severos tendería a concentrarse sobre Rio Grande do Sul y la franja costera de Uruguay.

De acuerdo con la modelización analizada por MetSul, el sistema podría generar:

• Lluvias muy voluminosas, con acumulados en 24–48 horas que, cerca del centro del ciclón, podrían acercarse o superar los 100–200 mm.

• Vientos muy fuertes y persistentes, con velocidades medias del orden de 60 a 80 km/h y ráfagas que, en el sur y este de Rio Grande do Sul, podrían acercarse o exceder los 90–100 km/h.

Este tipo de situación aumenta el riesgo de caída de árboles, postes, interrupciones prolongadas del suministro eléctrico y complicaciones en rutas y puertos por el viento y el mal estado del mar.

En Paraguay y el nordeste argentino, los vientos más intensos asociados directamente al ciclón tenderían a sentirse de forma mucho más atenuada, principalmente como un cambio a viento sur y descenso de temperatura luego del paso de las tormentas y del frente frío.

Línea de tormentas por la ciclogénesis.

¿Qué pasa con el riesgo de tornados?

Una de las preguntas que surgen ante un sistema de esta magnitud es si puede haber tornados. Los sondeos muestran un patrón típico de “mucha inestabilidad pero cizalladura limitada” en buena parte de Paraguay y el nordeste argentino, sobre todo el domingo. Ese tipo de ambiente suele favorecer más el granizo y las ráfagas intensas que la aparición de tornados organizados.

El lunes, con el aumento de la cizalladura en zonas del nordeste argentino, los parámetros mejoran algo para tormentas más organizadas, pero los valores específicos de cizalladura baja (0–1 km) y helicidad siguen siendo modestos. En resumen:

• No se puede descartar totalmente algún tornado breve o localizado, sobre todo si una tormenta logra organizarse más de lo previsto.

• Sin embargo, el escenario dominante es de lluvias intensas, granizo y vientos fuertes, más que de una situación clásica de “brote tornádico” generalizado.

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Incertidumbres y recomendaciones

Aunque la señal de un episodio significativo es clara, todavía faltan varios días y es esperable que los modelos ajusten la posición exacta del ciclón, sus valores de presión y la distribución de las lluvias y del viento. Pequeños cambios en la trayectoria pueden hacer que las áreas más afectadas se desplacen algunos cientos de kilómetros.

Por eso, es importante:

• Seguir los pronósticos y avisos oficiales de los servicios meteorológicos nacionales (DMH en Paraguay, SMN Argentina, Inumet Uruguay, servicios estatales en Brasil) y los análisis detallados de centros especializados como MetSul, InfoClimaPy, El Hombre del Tiempo.

• Prestar especial atención a los avisos a muy corto plazo durante el domingo y el lunes, cuando se desarrollen las tormentas.

• En zonas propensas a anegamientos, revisar desagües, limpiar canaletas y evitar dejar objetos sueltos al aire libre que puedan ser levantados por el viento.

• Productores rurales y organizadores de actividades al aire libre deberían considerar planes alternativos por posibles tormentas fuertes, especialmente en el sur y centro de Paraguay y el nordeste argentino.

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Conclusión

La próxima semana podría estar marcada por un episodio de tiempo severo a escala regional, con un ciclón intenso concentrando sus efectos más extremos sobre el sur de Brasil y Uruguay, y una ola de tormentas fuertes que también alcanzaría a Paraguay y al nordeste argentino.

No se trata de generar alarma, sino de reconocer que el riesgo es elevado para lluvia intensa, granizo y vientos fuertes, especialmente entre el domingo 7 al el miércoles 10, y actuar en consecuencia: mantenerse informados, tomar medidas simples de prevención y respetar siempre las indicaciones de las autoridades. A medida que nos acerquemos a las fechas clave, iremos actualizando la información y afinando las zonas y horarios de mayor riesgo, para acompañar a la población con datos claros y responsables.