Vigilancia por un probable "La Niña" entre octubre y enero.

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12/09/2025 11:17

Internacionales

Según la última actualización de la NOAA, el fenómeno de La Niña se está fortaleciendo y se espera que se consolide durante el trimestre de septiembre, octubre y noviembre de 2025. A diferencia del pronóstico de agosto que lo ubicaba en "vigilancia", el nuevo reporte indica una mayor certeza de que el Pacífico Ecuatorial entrará en su fase fría. Esta transición es crucial para el clima de Sudamérica, ya que La Niña históricamente se asocia con un patrón de lluvias por debajo de lo normal en gran parte del cono sur.

Alta probabilidad del Fenómeno de "La Niña" hasta fin de año.

Alta probabilidad del Fenómeno de "La Niña" hasta fin de año.

Los últimos índices de temperatura superficial del mar (SST) muestran valores por debajo del promedio. Para que se considere un evento de La Niña, la anomalía de la temperatura en la región Niño 3.4 debe ser igual o menor a -0.5 °C, promediada en tres meses consecutivos. Los datos más recientes indican que los índices se encuentran en el rango de -0.2°C a -0.4°C.

Las proyecciones globales de la NOAA y otros centros climáticos señalan que La Niña, podría ser de intensidad débil a moderada y será un factor dominante en los patrones de precipitación y temperatura en los próximos meses y la probabilidad de este fenómeno se extiende al menos hasta enero del año que viene. Sin embargo, su impacto no es uniforme en toda la región. El informe de perspectivas climáticas del Servicio de Meteorología e Hidrología (DMH) de Paraguay para el trimestre de septiembre, octubre y noviembre muestra un panorama más detallado y específico para nuestro país, confirmando una tendencia que muchos paraguayos ya perciben.


Para este trimestre se esperan lluvias normales o por debajo de lo normal.

Para este trimestre se esperan lluvias normales o por debajo de lo normal.

El pronóstico de precipitación del DMH indica que se esperan valores inferiores a lo normal en áreas del centro, sureste, este y norte de la Región Oriental, mientras que el resto del país mantendría condiciones normales. Esto concuerda en parte con el patrón típico de La Niña, que suele reducir las lluvias en el sureste sudamericano. En cuanto a las temperaturas, el DMH proyecta valores normales en la mayor parte del territorio, aunque algunas zonas del centro y norte podrían experimentar variaciones. Estos datos de la DMH son coherentes con la influencia de La Niña, sugiriendo una primavera más seca de lo habitual en áreas clave para la producción agrícola y los recursos hídricos, sin que ello signifique una ola de calor generalizada.


Modelos globales prevén transición a La Niña desde este mes.

Modelos globales prevén transición a La Niña desde este mes.

Este escenario climático requiere de una planificación cuidadosa. A diferencia de las lluvias torrenciales asociadas a El Niño, esta fase de La Niña podría traer consigo periodos de sequía más prolongados, afectando la recarga de los acuíferos y la agricultura. Es crucial que los sectores productivos y la ciudadanía en general monitoreen los avisos diarios de la DMH para prepararse ante posibles déficits de lluvia. Si bien este no es un pronóstico de catástrofe, sí es una señal para tomar precauciones, optimizar el uso del agua y adaptar las prácticas agrícolas a las condiciones que se avecinan en la primavera.